4 estrategias saludables para mejorar tu metabolismo y perder peso

Lo primero que hay que tener en cuenta siempre, es que es muy importante hacer 5 comidas al día, e incluir la actividad física en nuestra rutina. Suele bastar con una hora diaria. Partiendo con esas condiciones se puede confiar en la efectividad de cualquier dieta o programa nutricional.

Seguro que conoces a más de una persona que tiene la suerte de comer todo lo que desea y no engordar ni un gramo. ¿Cómo lo hacen? El hecho es que el disponer de un metabolismo lento o más rápido no es una condición genética, y

todos podemos poner en práctica determinadas estrategias para regularlo y mejorarlo.

Otra característica muy frecuente es disfrutar durante parte de nuestra vida de un metabolismo rápido pero, al llegar a determinada edad, empezar a notar que subimos de peso y que nos cuesta mucho perder esos kilos de más. No hay que desesperarse ni tirar la toalla, en absoluto. Se trata, simplemente, de cambiar de hábitos e incluir estos consejos en tu día a día.

1- No a las dietas Hipocalóricas

Es el primer error en el que solemos caer cuando queremos perder peso: decidir que tenemos que comer menos y prepararnos platos sin nada de grasa, sin hidratos de carbono con tal de cumplir esa dieta restrictiva. Ahora bien, ¿sabes qué consecuencias tiene para tu organismo todo esto?, Toma nota:

Si ingerimos muy poco, lo que va a ocurrir es que nuestro metabolismo se volverá lento y experimentaremos una desaceleración de la tasa metabólica por lo que, además de no perder peso, estaremos arriesgando nuestra salud. ¡No vale la pena!

Una dieta restrictiva nos impide obtener el nivel de glucosa adecuado que necesita nuestro cerebro, nuestros músculos y nuestro organismo en general para cumplir sus funciones básicas. ¡Mucho cuidado!

¿Te suena eso de perder peso y que nuestra piel esté flácida? Pocas cosas pueden resultar tan antiestéticas y esto se debe básicamente a que, en el momento en que esta dieta restrictiva nos obliga a pasar hambre, el cuerpo debe obtener alimento de alguna parte. ¿Sabes adónde se dirige en primer lugar? A los músculos y, de llegar más allá, y alargar durante semanas esta dieta hipocalórica, terminará obteniendo alimento de las células de los pulmones y el corazón.

2. sí al desayuno para acelerar el metabolismo

Desayunar es algo básico y esencial para poner en marcha nuestro metabolismo. Es, sin duda, uno de los puntos principales que debes poner en tu lista para poder ir perdiendo peso de la forma más saludable posible. Debes tener en cuenta que nuestro cuerpo tiene que regular sus niveles de glucosa e insulina y, si le aportamos desde que nos levantamos una buena cantidad de nutrientes, no tiene por qué “ahorrar” energía en forma de grasa en nuestros muslos o en el abdomen.

Para mejorar tu metabolismo a continuación te daremos algunos aspectos básicos que debes saber y seguir en la mayoría de tus días de la semana:

• Desde que te levantas hasta que desayunas, nunca debe pasar más de una hora. Si nos pasamos de este intervalo de tiempo, el metabolismo se vuelve lento y lo que comamos tenderá a “almacenarse” y no a quemarse.
• Bebe en ayunas un vaso de agua tibia con limón.  De este modo depuras el cuerpo y obtienes un buen nivel de vitaminas. Después, aguarda unos 15 o 20 minutos para tomar tu desayuno.
• Es muy importante que en tu desayuno incluyas proteína. ¿Por qué razón? Porque nos sacia, porque aporta firmeza a tus músculos y esa energía que el cuerpo necesita para empezar el día.
• Toma nota de los alimentos que puedes añadir en tu desayuno y que te van a ayudar a acelerar el metabolismo:
• Té verde
• Té blanco
• Infusión de jengibre
• Café negro
• Café verde
• Avena
• Huevos
• Espinacas
• Yogur natural
• Manzanas verdes
• Peras
• Pomelos
• Nueces
• Palta

3. Incluir en tus hábitos ejercicios de diversas intensidades

Pongámonos en el caso de que en tus hábitos de vida ya incluyes el saludable ejercicio de salir a caminar todos los días durante una hora. Sin embargo, para muchas personas esto no es suficiente para conseguir acelerar su metabolismo y quemar esas grasas acumuladas.

¿Solución? Ejercitar nuestro cuerpo con más actividades, ejercicios sencillos que pondrán “en marcha” nuestro cuerpo y que nos permitirán activar el metabolismo. Toma nota de lo que deberíamos hacer en un día:

• Caminar 30 minutos.
• Correr 10 minutos.
• Subir escaleras (es algo sencillo que no nos quita tiempo, es solo cuestión de elegir “escaleras antes que ascensor” en nuestra rutina diaria).
• 20 minutos de otros ejercicios cardiovasculares, como bailar, hacer aeróbic…

Todo esto no te quita más de una hora al día.

4. Come “poco” muchas veces al día

El metabolismo lento no se hereda, el peor error en el que podemos caer a la hora de perder peso es, sin duda, saltarnos comidas. Eligiendo no cenar o no desayunar lo único que vas a conseguir es que tu organismo entre en “alarma” y decida almacenar grasa en vista de que no recibe suficientes nutrientes. Sin embargo, si le ofrecemos pequeñas cantidades de comida, 5 ó 6, a lo largo del día, encontrará un adecuado equilibrio.

Lo más seguro es que la mayoría de tus 5 ó 6 raciones diarias sean de alimentos bajos en harinas refinadas, dulces, comidas preparadas… Intenta sustituir algunos de ellos por vegetales frescos, por proteína sana, por grasas saludables, e importante también que consumas cada día entre 8 y 12  vasos de agua. Te ayudará a eliminar toxinas!!.

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