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Rinomodelación
Rinomodelación

Tratamientos inyectables: Conoce todo sobre la Rinomodelación

La rinomodelación permite obtener resultados parecidos a la rinoplastía, con algunas variantes, pero sin el uso de bisturí ni anestesia. Entérate de más en este artículo.

No todos tienen la suerte de tener un cuerpo perfecto desde el nacimiento. La mayoría debemos recurrir a transformaciones, algunas leves, otras de mayores dimensiones, que permiten que nos sintamos orgullosos de nuestra imagen. Porque si de ser sinceros se trata, por muchas charlas de autoestima y consejos de “vale más lo que se lleva por dentro”, la verdad es que la armonía y simetría de las formas y una figura estilizada ayudan a sentirnos supremamente bien. Por ello un retoque en las arrugas de la piel, en el exceso de grasa, o en cualquier otro sitio del cual no nos sintamos satisfechos, bien vale la pena para nuestra propia felicidad. De todas las partes del cuerpo, la nariz siempre es un punto de discusión e inconformidad. Para ello, la rinomodelación puede resultar una excelente opción.

¿Con o sin bisturí?

La rinomodelación es una alternativa a la rinoplastia. Para hacernos entender mejor diremos que esta, la rinoplastia, es el procedimiento quirúrgico que permite transformar las formas y dimensiones de la nariz con el empleo de técnicas e instrumental quirúrgicos. Aquella, por su parte, permite obtener resultados parecidos –con algunas variantes– pero sin el uso de bisturí ni anestesia. Esta diferencia permite ahorrarnos complicaciones post-operatorias, dolores, incomodidades, además de tiempo y dinero. Con esta nueva técnica de transformación podemos tener una nueva nariz en poco menos de 45 minutos y con un costo ínfimamente inferior comparado con los gastos que se presentan en una intervención quirúrgica.

El escultor de narices

Hay tantas formas de narices como granos de arena en el desierto. Lo curioso es que el azar nunca acierta con nuestros gustos porque cuando nos ponemos frente al espejo, la nariz aguileña, chata o respingona que vemos siempre la queremos trocar por otra. Por suerte el procedimiento para satisfacer este deseo no es complicado. El experto debe aplicar en la nariz unos tratamientos inyectables, un relleno elaborado a base de ácido hialurónico, y luego ir moldeando hasta alcanzar la forma deseada y que su forma y tamaño no desentonan con la totalidad del rostro. Para que tengamos una mejor idea del procedimiento, es una especie de técnica escultórica, como el artista con la arcilla en las manos que va perfilando con su buril la figura deseada. Es todo. El paciente, luego de treinta minutos, puede regresar a su casa, sin vendajes ni moretones, y muy feliz con su nueva nariz.

La nariz de nuestros sueños

Una de las grandes diferencias entre la transformación de la nariz con y sin cirugía es que la intervención quirúrgica permite disminuir el tamaño de narices grandes y obtener una más delicada y fina. La transformación sin cirugía solo puede corregir defectos de protuberancias, curvaturas y puntas caídas. Este dato es importante para poder tomar una decisión acorde con nuestras necesidades. También es importante conocer la edad propicia para poder realizarse esta transformación. Lo que aconsejan los expertos es que cualquiera de las dos técnicas, con o sin bisturí, se aplique solo a personas mayores de 21 años, pues así habrá terminado el proceso de cambio hacia la adultez de su rostro. Una nueva nariz puede cambiarnos la vida y la rinomodelación llegó para cumplir nuestros deseos.

 

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