Frente a una situación de peligro, nuestro cuerpo actúa como un mecanismo de defensa y alerta: el ritmo respiratorio y la frecuencia cardíaca aumentan, nuestros músculos se tensan, incrementa nuestra sudoración… El problema ocurre cuando este mecanismo se pone en marcha sin que exista un estímulo de peligro real. Eso es la ansiedad.
Como comentaba al principio del post, el ritmo de vida actual puede estar detrás de muchos casos de ansiedad. De hecho, muchos expertos en la materia denominan la ansiedad como “la enfermedad o epidemia silenciosa del siglo XXI”. Sin embargo, debemos tener en cuenta que también existen otros factores desencadenantes de una crisis de ansiedad como vivencias personales complicadas, problemas familiares, de pareja o económicos y laborales (muy a la orden del día).
La ansiedad puede manifestarse tanto en síntomas físicos (taquicardias, sudoración excesiva, sensación de ahogo, mareos) como mentales o cognitivos (miedo a desmayarse, a perder el control, cambios de humor, insomnio). Un ataque de pánico o crisis aguda de ansiedad suele durar unos diez minutos, durante los cuales la persona experimenta los síntomas anteriormente descritos aumentando gradualmente su intensidad.
Para el tratamiento de la ansiedad leve o moderada podemos encontrar en herbolarios y farmacias una amplia gama de remedios naturales como la valeriana, la pasiflora, el espino blanco o la amapola de California. También pueden ser de gran ayuda las infusiones relajantes a base de tila, azahar, miel, melisa o hierba Luisa como las que nos ofrecen las marcas Hornimans o Hacendado. Asimismo, elaboran infusiones destinadas a favorecer el sueño como infuSUEÑOS de Hornimans.
El ejercicio físico resulta eficaz para luchar contra la ansiedad. No sólo puede ayudarnos a disminuirla sino que también mejora nuestro estado de ánimo. La práctica de disciplinas como yoga o tai chi son muy beneficiosas para las personas que sufren ansiedad o estrés.
En casos de ansiedad aguda, lo más recomendable es acudir a nuestro médico. Él, mejor que nadie, nos indicará las pautas o tratamientos saludables a seguir en caso de necesidad.
Vía: Maquibella