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Mujer tomando agua y sonriendo
Mujer tomando agua y sonriendo

Señales que revelan que no estás tomando suficiente agua

¿Estás deshidratada y necesitas tomar más agua? ¡Descúbrelo aquí!

 

Aproximadamente 60% del cuerpo contiene agua, por lo que este líquido vital es fundamental para todas las personas y debes tomarlo diario si quieres mantenerte sana y bella.

Lo ideal es tomar entre 2 y 3 litros de agua al día, dependiendo de algunos factores como el ejercicio que haces y tu exposición al sol, pero sólo un especialista puede determinar cuál es la cantidad exacta de este líquido que deberías ingerir diariamente.

Sin embargo, existen algunas señales que revelan que no estás tomando suficiente agua, ¡te decimos cuáles son!

 

  • Resequedad

 

Uno de los signos más visibles y evidentes de que necesitas tomar más agua es la resequedad, que puede manifestarse en tu piel, cabello ¡y labios!

 

Además de provocar pérdida de brillo en el cabello y labios partidos, la deshidratación acelera el proceso de envejecimiento, por lo que si no tomas suficiente agua ¡podrías tener canas y arrugas antes de tiempo!

 

  • Sensación de hambre constante

 

¿Tienes una frecuente sensación de hambre últimamente? Intenta tomar agua, en lugar de comer algo, la próxima vez que te pase.

Muchas veces lo que en realidad tienes es sed y no hambre, pero tu cuerpo lo manifiesta a través de una sensación similar que puede hacer que te confundas.

  • Pérdida de masa corporal

Para mantenerse tonificados y en las mejores condiciones, los músculos necesitan agua. Por lo que si estás deshidratada podrías perder parte de tus atributos, como pompas, pantorillas y muslos.

  • Mal humor

Aunque no lo creas, tu estado de ánimo también puede indicarte que te falta agua, pues cuando la gente está deshidratada tiende a ser más irritable y a enojarse con mayor facilidad.

¡Asegúrate de tomar un poco de agua la próxima vez que estés de mal humor!

  • Cansancio

Otra de las señales de que no estás tomando suficiente agua es si te sientes cansada con facilidad.

¿La razón? Cuando la sangre necesita más agua las personas pierden energía, por lo que es común que se sientan más cansadas que de costumbre.

Vía: Glamour

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